Gesto, expresión e intención en armonía con el entorno.
Naturalidad y equilibrio.
¡He aquí todo el propósito!
Conocer, aplicar y comprender lo que anima en aras de una autonomía en la consecución y cuidado de una calidad de vida fundamentan este tratado.
El ineludible enfrentamiento con los constantes desafíos necesita de un adiestramiento para evitar ahogarse en sus remolinos o derivar sin rumbo, desaprovechando lo que parece ser la única oportunidad que se nos presenta y aún así…
Mantenerse vivo el mayor tiempo posible en las mejores condiciones estructurales y funcionales es el objetivo primordial de todo ser vivo y la herramienta pedagógica contenida en estas páginas tiene esa pretensión. Desarrollada y materializada a semejanza de una esgrima, porque fundamentalmente todo es combatir, y denominada originalmente por su creador el Profesor Karl B. de Azagra como “Esgrima Cognitiva”, alude a un instrumento coherente y consecuente en la gestión de los componentes concretos y abstractos del medio en el que transcurre la existencia de un ser vivo para proteger o protegerse a lo largo de su “jornada de la vida”.
Este arte cognitivo puede inducir un cambio en el enfoque durante el trayecto vital de dificultad a oportunidad de perfeccionamiento; a una traslación eficiente y anhelada por la gran mayoría como lo demuestran la ingente cantidad de disciplinas dedicadas a esta aspiración.
El resto, pura invención de la abstracción debido al desfase entre pragmatismo y refinamiento, aunque ciertamente estimulante y necesario en ocasiones.
Por último para unos pocos; siempre quedará la posibilidad de acudir a la fuente expresada por el Profesor de Azagra en su tesis ‘El Teorema Humano’.
Y obviamente será incumbencia del lector en aras del proceso, reflexionar, ampliar y mejorar la información recogida y plasmada en este escrito; porque la madurez no tiene más que un camino, el esfuerzo personal de construirse.